Educando a una nueva generación de misioneros

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Vivimos en un mundo habitado por 7.100 millones de personas, de las cuales sólo el 31 por ciento son cristianas. Esto significa que alrededor de 4.900 millones de personas aún no han escuchado las buenas nuevas de salvación.

Estas estadísticas nos dejan ver que, como discípulos del Señor, tenemos una ardua labor por realizar para cumplir con la Gran Comisión que el Señor Jesucristo nos encomendó en Mateo 28:19-20 (RVR1960): “Id, y haced discípulos a todas las naciones”.

¿Cómo podemos educar a nuestros hijos e hijas para que sean discípulos de Cristo apasionados por las misiones?

La pasión de nuestros hijos por evangelizar, a través de las misiones, está directamente relacionada con la intencionalidad que nosotros como madres (y padres, N. del E.) tengamos en enseñarles que existen miles de millones de personas en el mudo que no han tenido la bendición de conocer la Palabra del Señor, y es nuestra labor predicarles.

Recuerdo la primera vez que mi esposo y yo hablamos con nuestro hijo Danny sobre las misiones. Nuestra iglesia estaba planeado un viaje misionero a Nicaragua, y estaban recolectado fondos, ropa y juguetes.

Con mi esposo hablamos y pensamos que sería una excelente oportunidad para enseñarle a Danny una lección sobre evangelizar a otros niños, en otro país, a través de demostrarles el amor de Dios donando algunos de sus juguetes, en excelente estado.

Después de algunas lágrimas, él accedió y donó una buena cantidad de juguetes. El pastor de nuestra iglesia, estando en Nicaragua, nos envió una foto de un niño de dos o tres años abrazando un perrito de peluche de los que Danny había donado.

Cuando Danny vio la foto, lloró. Tal vez su corazón aún no podía desprenderse de sus juguetes, pero una vez que paró de llorar, mi esposo y yo le mostramos cómo el Señor había usado su generosidad para bendecir a otros niños.

Luego de eso, oramos como familia y le pedimos a Danny que hiciera una oración por los niños en Nicaragua. Danny oró, y desde ese día, en sus oraciones antes de ir a dormir, oraba para que Dios bendijera a los niños en “Micaragua” (él no podía pronunciar bien “Nicaragua”, por su corta edad).


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• Algunas ideas que puedes tratar para cultivar en los niños de tu familia el amor por las misiones son:
• Orar por los misioneros y las misiones establecidas de tu iglesia.
• Donar juguetes nuevos o usados, en excelente condición, para los viajes misioneros.
• Ofrendar para las ofrendas misioneras de Lottie Moon, Annie Armstrong y Bea Mesquías.
• Enviar en Navidad juguetes y cartas a niños en otros países donde haya misiones establecidas.
• Donar tratados y otros materiales evangelísticos para uso de los misioneros en otros países.
• Sumarte al próximo viaje misionero de tu iglesia y llevar a tus hijos, sobrinos y/o nietos contigo.

Como madres, tías o abuelas, es nuestra labor enseñar a todos los niños de la familia cómo cumplir con esa Gran Comisión de alcanzar billones de personas para Cristo.

Ingrid H. Salamanca es la vicepresidente de Mujer Bautista Hispana.


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