Una explosión mortal daña la histórica iglesia y las oficinas bautistas en Cuba

  |  Source: Baptist Press en Español

El 6 de mayo, una aparente explosión de gas que devastó el histórico Hotel Saratoga en La Habana Vieja, Cuba, matando al menos a 46 personas e hiriendo a más de 90, también hizo llover la destrucción sobre la cercana Iglesia Bautista del Calvario – una iglesia en el corazón de la obra de los bautistas del oeste de Cuba.

image_pdfimage_print

LA HABANA – La cúpula de la iglesia del siglo XIX ha sido demolida y ahora se puede ver el cielo. Las ventanas están destrozadas; los pisos se han derrumbado. Las bancas, que han albergado a generaciones de familias cristianas devotas en el oeste de Cuba, están ahora reducidas a astillas en una pila de escombros tras la explosión.

El 6 de mayo, una aparente explosión de gas que devastó el histórico Hotel Saratoga en La Habana Vieja, Cuba, matando al menos a 46 personas e hiriendo a más de 90, también hizo llover la destrucción sobre la cercana Iglesia Bautista del Calvario – una iglesia en el corazón de la obra de los bautistas del oeste de Cuba.

Desde que fue adquirida en 1888 por la entonces Junta de Misiones Domésticas (ahora Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB) de la Convención Bautista del Sur, el edificio de la iglesia, situado a una manzana del edificio del capitolio de Cuba en La Habana Vieja, ha sido la “piedra angular” de la Convención Bautista de Cuba Occidental, dijo Kurt Urbanek, líder de estrategia de la Junta de Misiones Internacionales para Cuba. La Convención Bautista de Occidente está compuesta por 565 iglesias, 570 misiones y 1.907 casas culto.

“Cuando tu piedra angular se mueve, eso te conmueve”, dijo Urbanek. “Nuestros hermanos y hermanas en Cuba occidental han sido sacudidos hasta la médula”.

Las oficinas de la Convención Bautista de Cuba Occidental, organizada en 1905, estaban ubicadas en el edificio de la Iglesia del Calvario. El Seminario Bautista de Cuba Occidental se fundó en el edificio. Los departamentos de imprenta y medios de comunicación de la convención se alojaban allí. Las reuniones anuales de la convención se celebraban en la espaciosa e histórica iglesia, con una asistencia de unas 1.200 personas.

Annie Armstrong, de quién lleva nombre la ofrenda anual de los Bautistas del Sur para las misiones norteamericanas, fue la principal recaudadora de fondos para la compra del edificio.

Aún no se sabe si el edificio podrá ser rescatado, aunque los bautistas del oeste de Cuba tienen esperanzas.

“Tenemos esperanza con respecto al edificio. Confiamos en que el edificio será restaurado a su condición original o mejor”, dijo David González, vicepresidente de la Convención Bautista de Cuba Occidental.

Aun así, los líderes están lidiando con “cómo organizar nuestras operaciones diarias en la convención, que dependían mucho del edificio”, dijo. Aunque González tiene la capacidad tecnológica para trabajar desde su casa, muchos bautistas de Cuba occidental no cuentan con los mismos recursos.


Sign up for our weekly edition and get all our headlines in your inbox on Thursdays


“Tenemos que hacer los ajustes apropiados a nuestra capacidad funcional para que … podamos seguir haciendo lo que se supone que debemos hacer”, compartir el Evangelio y cuidar de la gente, dijo.

“Oren por la sabiduría y el discernimiento espiritual ante la situación a la que nos enfrentamos. Tenemos muchas preguntas, pero no muchas respuestas”.

“Oren para que sigamos centrados en alcanzar a otros con el Evangelio”.

Historias de provisión de Dios

Sin embargo, a pesar de la devastación, ninguno de los 15 adultos y tres niños que estaban en el edificio en ese momento resultó herido o muerto.

“Hubo increíbles historias de provisión de Dios” en relación con los que estaban en el edificio de la iglesia cuando la explosión rasgó las paredes y sacudió los cimientos, dijo Myles Dowdy, catalizador principal de misiones y ministerios de los bautistas de Florida.

Un hombre dejó a tres niños en la cocina de la iglesia mientras hacía un pequeño mandado en el edificio justo antes de la explosión. Al volver corriendo, entre los escombros y el humo, el hombre vio a una mujer arrodillada junto a los niños con los brazos extendidos, protegiéndolos de cualquier daño.

Más tarde, en las calles sembradas de escombros y cadáveres tras la explosión, vio a la mujer, la que él creía que había sacrificado su propia seguridad por los niños. Con una sensación de paz en medio del caos, se acercó a ella para ofrecerle su gratitud, sólo para enterarse que ella no había estado cerca de la explosión.

Ahora está seguro de que un ángel de Dios protegió a los niños, dijo Dowdy.

En un edificio situado al otro lado del hotel, 27 familias han sido desplazadas. En la propia iglesia, se perdieron dos casas pastorales. Una era la casa de Dariel Llanes Quintana, recientemente llamado como pastor de la Iglesia Bautista del Calvario. La otra era la casa de un pastor que se desempeña como administrador de la iglesia.

El celo evangelístico continúa

Desde que el avivamiento comenzó a correr por la nación isleña en 1990, los bautistas de Cuba occidental han sido celosos en compartir el Evangelio.

“El avivamiento continúa hoy”, dijo Urbanek, señalando que la Convención Bautista de Cuba Occidental reportó 31.865 profesiones de fe en 2021.

Aunque la explosión ha hecho que los bautistas de Cuba occidental estén “realmente tristes”, dijo Urbanek, eso “no impactará su pasión o celo” para avanzar en el Evangelio.

José Betancourt, que dirige los esfuerzos de evangelización de la Convención Bautista de Cuba Occidental, así como de la Iglesia del Calvario, estaba en su oficina en la iglesia cuando la explosión desató su furia mortal.

Después de que él y los demás en la iglesia se pusieran a salvo, Betancourt y otro pastor se unieron a los funcionarios locales para recuperar los cuerpos de los muertos y ayudar a los heridos por la explosión. Los dos pastores sacaron siete cuerpos de las ruinas y ayudaron a muchos heridos.

Aunque entristecido y traumatizado, Betancourt no ceja en su empeño evangélico. Pocos días después, él y un equipo de la Iglesia Bautista del Calvario y de otra iglesia local recorrían las calles de La Habana Vieja, compartiendo el Evangelio con cualquiera que quisiera escuchar.

“Cincuenta personas fueron llevadas a la fe”, dijo Urbanek.

González añadió: “Estamos explorando nuevas formas de alcanzar y tocar la vida de las personas de una manera más amplia y extensa que antes.”

La explosión, dijo, ha proporcionado oportunidades para que los bautistas de Cuba occidental ministren a sus vecinos que fueron impactados por la explosión. Los creyentes están ministrando a los necesitados, ofreciéndoles comida, agua, artículos para el hogar, ropa y medicamentos.

Dowdy ora para que el celo continúe a medida que los bautistas de Cuba occidental avanzan.

“Oren para que Dios continúe usando este evento para permitir a los miembros del Calvario dar un testimonio cristiano a su comunidad”, dijo.

Los Bautistas del Sur responden

A los pocos días de la explosión, Urbanek y otras seis personas de la Primera Iglesia Bautista de Weston, Florida, estaban en Cuba para evaluar los daños y las necesidades, entregar suministros y orar y animar a los líderes bautistas de allí.

Cada uno de los siete llevaba dos maletas, con un peso de 50 libras cada una, llenas de equipo de protección, como cascos y zapatos con punta de acero, para aquellos que trabajan en la devastación de la explosión, junto con cinta adhesiva, lonas, cuerdas, herramientas y otras necesidades. Cada uno de ellos llevaba también una bolsa de mano con medicamentos y material médico. Estas provisiones se sumaron a la ropa, los alimentos y el agua que se están recogiendo en la isla para ayudar a los afectados por la explosión.

Los bautistas de Florida, que se han asociado con la Convención Bautista de Cuba Occidental desde 1997, seguirán estando en primera línea para responder ante las consecuencias de la explosión.

En 2014, González describió la asociación de los bautistas de la Florida con los de Cuba occidental como “la relación más seria e importante que nuestra convención tiene con entidades extranjeras”.

En los próximos días, esa asociación será más vital que nunca mientras los bautistas de Cuba occidental comienzan la ardua tarea de recuperación y reconstrucción.

El gobierno cubano, dijo González, se ha comprometido a proporcionar recursos para ayudar a recuperar y reconstruir el edificio devastado y también ha tomado medidas para que la congregación celebre los servicios dominicales en un estadio deportivo local, reuniendo a todos los miembros de la iglesia en un solo servicio, en lugar de los dos servicios que normalmente se celebran en el edificio de la iglesia. El gobierno también está tratando de conseguir un espacio temporal para que la iglesia se reúna de forma continuada. González dijo que está agradecido por la sensibilidad y la respuesta del gobierno ante la difícil situación de la iglesia.

Las necesidades inmediatas de los bautistas de Cuba occidental, que requerirán recursos financieros, son suministros y equipos de limpieza, alquiler de espacio para el culto y las actividades de la iglesia, almacenamiento de los artículos recuperados de las ruinas, la capacidad de asegurar y proteger el lugar dañado, la reposición de los suministros necesarios para el funcionamiento diario, y la obtención de una empresa de ingeniería estructural, dijo Dowdy.

Aquellos que deseen ayudar a satisfacer las necesidades financieras de los bautistas de Cuba occidental pueden enviar un cheque, pagadero a la Convención Bautista de Florida (P.O. Box 550589, Jacksonville, FL 32255) y marcando en la sección de memo del cheque, “Para la Iglesia del Calvario, en Cuba”.

“Una parte de la historia de los bautistas de Cuba occidental ha sido gravemente dañada”, dijo Urbanek.

“Ahora los bautistas de Cuba occidental pueden comenzar su historia de nuevo, construyendo encima del legado de su pasado y avanzando hacia el futuro”.

Publicado el 20 de mayo 2022 en

We seek to connect God’s story and God’s people around the world. To learn more about God’s story, click here.

Send comments and feedback to Eric Black, our editor. For comments to be published, please specify “letter to the editor.” Maximum length for publication is 300 words.

More from Baptist Standard